N.N. Ningún Nombre. Ningún aplauso. Ningún reconocimiento, esto y más es propio para la gente anónima. La G. A. es una especie de persona angelical, son invisibles, no quieren ser vistos, ni reconocidos, ni aplaudidos, ni mencionados, ni nominados. Como los ángeles están detrás de nosotros, o cerca a nosotros y nos ayudan, y nos defienden, y nos protegen, y nos alimentan, y nos fortalecen... Y extrañamente nosotros no los vemos; tampoco les agradecemos. Esa G. A. nos la da Dios como uno de esos regalos maravillosos que nosotros no merecemos.
PUEDE SER QUE SEA
La G. A. no es muy común en este mundo arrogante y pasajero, en realidad que son tan pocos, que se les puede contar con los dedos de la mano. Muy pocos quieren vivir en el anonimato, la gran mayoría quiere estar en el podio, arriba donde podrá ser notado, aplaudido y admirado. Puede ser también que ese anónimo sea tan común para usted que usted no le de mucha importancia, pero que valor tan inmenso tiene la Gente Anónima de Dios, ellos valen oro y su peso viene en kilates.
APLAUSOS DE CORAZÓN PARA LOS ANÓNIMOS
En mi vida peregrina y misionera Dios fue muy bueno al regalarme el privilegio de tener a mi lado verdaderos ángeles de carne y hueso. A ellos les debo millones de aplausos, y ellos son los que merecen todas las medallas de honor... en honor a la verdad el podio es también para ellos.
UN ANGEL QUE LLEGÓ A MI VIDA HACE 20 AÑOS
No se le veían las alas por que no las tenía ni las necesitaba, solo le vi una dulzura y sencillez tan profunda que de veras avergonzaba; tocó a mi puerta un dia y yo le dejé pasar, le retuve y nunca más le dejé ir hasta el dia de hoy. Ha estado en el anonimato y tras los escenarios invisible y silenciosa; he visto a muchos cruzar junto a ella y menospreciarla mientras me aplauden a mi, como me ha dolido el corazón cada vez que he visto esto. Ellos no saben que ella ha trabajado noche y dia elaborando una trama maravillosa que termine siempre en un final feliz.
Este ángel tan particular es mi esposa... ella ha entendido su misión y la mía; cuantas veces me ha encontrado deshecho en lágrimas y debatiéndome entre la vida y la muerte, y Dios la ha usado para volverme el aliento...
Para mi ella es la mejor madre que he conocido, sabia, prudente, diligente, amiga de nuestros hijos, silenciosa, observadora, inspiradora de bien, maestra y ejemplo.
Una valiente compañera que me avergüenza a veces con su heroísmo. Con fe de niña, con sencillez cristiana, con discernimiento espiritual, profundo, y siempre anónima.
Ella merece después de Dios, estar en la primera página de mi corazón y en la portada del libro que se escribe solo para los héroes.
LA LLAMABAN MAMÁ ENTRE LOS NATIVOS
Los nativos lloraban como niños cuando fueron a despedirla; sentían a Berlides como a una verdadera madre. Ella los escuchaba, oraba por ellos, les compartía la Palabra, era capaz de vaciar la cocina por amor a ellos. Les distribuía constantemente fardos de ropa, bolsas de comida, medicamentos. Ella los cuidaba y los amaba como a sus propios hijos. Me desgarró el corazón ver a aquellos nativos pegar su rostro contra la pared y llorar como verdaderos niños, mientras gritaban en forma de endecha: se va nuestra mamá.
ELLA SE QUEDA... Y ME DESPIDE
Como persona anónima mi esposa me ha acompañado 20 años, y ha aceptado con humildad y alegría mi vida de misionero. Siempre, desde la primer semana, de casados, ella lo supo y lo aceptó... Yo viviría a veces más fuera de casa y de iglesia que adentro... Ella le enseñó a mis hijos a comprender el llamado de Dios a mi vida, de tal forma que mis hijos lo entienden y me animan... He pasado por causa de la obra de Dios hasta 7 meses separado de mi esposa y de mis hijos... Y ella en el anonimato, me ha cubierto de oración dia y noche. Ella y mis hijos son mi equipo de familia, siempre anónimos; cada victoria mia, en realidad les pertenece también a ellos. Las almas bendecidas en cada sermón que predico, no saben que detrás de mi, estas personitas anónimas han puesto tanto de ellas, que siempre me siento en deuda... Una deuda que me cobran y piden que les pague con besos, con abrazos o con una pizza de cariño, cada vez que regreso a casa después de cualquier viaje.
EN LAS HORAS CRUCIALES.
Los N. N. Son la reserva de Dios para las horas cruciales de la historia humana... Miren ustedes al joven esclavo encerrado en una horrible cárcel de Egipto; sin amigos, sin coterráneos, sin influencia alguna; siendo solo un preso más y en un país extraño.
Eso era José en Egipto, un joven anónimo, pero Dios decidió un día, tal vez en el dia de mayor angustia para él, sacarlo del anonimato y hacer de él una estrella brillante, que aun hasta el dia de hoy titila y resplandece con brillos de fe ejemplar.
Miren también a la huerfanita Esther, otra anónima más, o a Josué el siempre fiel y siervo de Moisés o al niño de los 5 panes y los 2 peces cuyo nombre nunca supimos, o a la mujer Samaritana, convertida y transformada en una verdadera evangelista, y qué más diremos?
¿ Es usted un anónimo moderno? ¿ es usted la esposa de un líder o pastor que en todos los años de su vida matrimonial, escogió el camino del anonimato?
¿ es usted un colaborador de algún líder destacado y exitoso, al cual nunca se le ve en la cumbre del reconocimiento? Quien quiera que sea usted déjame decirte que te admiro y te recuerdo que los 7 ojos del Espíritu de Dios ha visto hace tiempo lo que tu pastor o esposo o padre etc, no puede ver con tan solo 2 ojos... Te aliento a aceptar el anonimato como un verdadero llamado de Dios... Algún dia, en algún momento crucial entenderás por qué Dios, te llevó por dicho camino... Cuando eso suceda, dé gloria a Dios y acuérdese de mi...
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