La custodia de dos niños ha encendido la polémica en Escocia. Los servicios sociales habían ordenada a una madre heroinómana que empezara un tratamiento de desintoxicación y dejara sus hijos en manos de la administración. Los abuelos se hicieron cargo de los niños, pero finalmente se les quitó la custodia y fue concedida a una pareja gay. La medida ha abierto un importante debate sobre la adopción y el papel de los trabajadores sociales en la vida de las familias británicas.
Aunque los hechos no se habían hecho públicos ahora, ocurrieron el pasado agosto. La madre de dos niños de 4 y 5 años entendió que para dejar su adicción a las drogas debía confiar sus hijos en manos de los servicios sociales. En todo caso, entendió que estos pasarían a ser educados en casa de los abuelos de los niños.
Sin embargo, los trabajadores sociales tuvieron un criterio distinto y decidieron entregar la patria potestad de los pequeños a una pareja de homosexuales. Los abuelos fueron rechazados por motivos de edad —él tiene 59 años, ella 46— y por razones de salud: ella padece diabetes y él, angina de pecho.
El caso ha reavivado la polémica en torno al trabajo de los servicios sociales, a los que la prensa conservadora suele acusar de ser ineficaces y entrometerse más de la cuenta en la vida de las familias. A ello se le añade la controversia en torno a la adopción por parte de parejas homosexuales, un fenómeno que ampara la ley pero que todavía es poco común en el Reino Unido.
CONTROVERSIA EN LOS MEDIOS
Según han explicado los diarios Daily Mail y Daily Telegraph (de tendencia conservadora y sensacionalista), los niños expresaron su voluntad inequívoca de quedarse con su madre “y con los abuelos". En la misma línea, la madre ha expresado que "de ninguna manera quiero que mis hijos sean educados por una pareja gay". Lo argumenta "no porque tenga nada contra los homosexuales sino porque los niños necesitan un padre y una madre”. Además, ha añadido: “No me creo que no hayan encontrado una pareja heterosexual a 100 kilómetros a la redonda".
A día de hoy, y como informan los medios de comunicación que han seguido el caso, la madre no puede comunicarse directamente con sus hijos. Sólo lo puede hacer a través de la administración. Los niños viven todavía en un centro de acogida pero ya han trabado contacto con sus nuevos padres e incluso han dormido alguna noche en su casa.
Fuente: El Mundo. Redacción: ACPress.net
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