martes, 13 de octubre de 2009

Caín y Abel

Caín, hermano mío, ¿Por qué tu voz así?
¿Por qué hay odio en tu mirada dulce?
¿Acaso por la ofrenda que en el altar yo puse
Tu corazón, hermano, se tornó infeliz?

Recuerda que mi padre, nos enseñó el amor;
El odio y la envidia, del diablo hijos son.
Caín hermano mío, mi mano yo te doy;
¡Extiéndeme tu mano, hermano de tí soy!

Abel besó a su hermano; Caín lo golpeó;
La sangre justa, clamó al cielo
Cuando a Dios, Abel, su aliento dio.
Hermanos que ignorantes, permiten que los celos
resentimientos roben el fruto del amor,
Terminan cual Caín, su fin, en el infierno.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Escriba aquí sus comentarios, serán borrados las opiniones que usen un lenguaje inapropiado y vulgar.

La Vida del Cristiano

La vida del cristiano ante todo, tiene que ver con lo espiritual, porque como hijo de Dios, es nacido del Espíritu, lo cual lo convierte en ...