martes, 7 de septiembre de 2010

Cuidado con el Espiritismo

Este es un extracto del mensaje radial predicado por J Omar Tejeiro en el programa radial El Poder de La Fe

La muerte es una de los enigmas de la vida, la vista cristiana de ella extiende una verdadera esperanza a los hombres preocupados por ella. Cuando el hombre muere su cuerpo es sepultado y su espíritu retiene estado consciente, hasta que por fin su espíritu es unido de nuevo para con su cuerpo en la resurrección. Luego en una forma nueva su existencia sigue en la presencia de Dios o afuera de ella. Algunos que han contemplado este problema de la vida aparte de la revelación bíblica han llegado a las conclusiones del espiritualismo o del espiritismo, otra escuela de pensamiento. Se puede encontrar trazas del espiritismo entre los chinos, hindús, babilonios y los egipcios desde el tiempo de la antigüedad. Se puede trazarlo a través del imperio romano y los tiempos medioevales también. 

El espiritismo moderno data del año 1848 cuando unas hermanas Fox  oyeron ruidos en la casa. Creyendo que habían descubierto un mensaje del mundo espiritual se formó un ¨ código de comunicación ¨ así, se creía que habían formado una inter comunión entre este mundo y otro mundo espiritual. Los espiritistas modernos consideran al universo penetrado por un espíritu maestro, cuyas leyes de operación consiguen integridad y sanidad. Lo que el cristianismo considera un milagro, el espiritista lo describe como una manifestación elevada de una ley natural; y estas manifestaciones no se pueden entender todavía a menos que sea por medio de un médium. De manera que se puede decir que el espiritista cree que en el  año 1848 se descubrió ¨ una inteligencia espiritual ¨ es decir una inteligencia basada en la ley natural, sin nada de lo milagroso ¨ los practicantes enseñan que es ¨ la tercera revelación de la luz de Dios ¨ pero no personificado en un Dios o un individuo porque es producto de los espíritus que son las voces del cielo de innumerables intermediarios. Pero para el cristiano evangélico esa es una doctrina de espíritus falsos; y Dios condena todo contacto con espíritus extraños. 

Los espíritus en el mundo superior de Dios se comunican con los hombres cuando Dios y los ángeles justos tienen propósito oficial porque los ángeles son de una creación especial con oficios particulares. Hebreos 12:22-23, ¨ Jerusalén la celestial, a la compañía de  muchos  millares de ángeles ¨. No hay propósito en comunicarnos con un mundo inferior cuando podemos comunicarnos con ¨ el padre de las luces, en el cual no hay mudanza ni sombra de variación ¨ Santiago 1:17-18.
Los demás seres que pueden comunicarse con el hombre son de una creación que cayó de su estado anterior de perfección y se llaman demonios hoy día, porque no contribuyen a los hombres más que condenación, confusión, adversidad, difamación y  destrucción. Tanto al mundo material como al espiritual, como estos operan secretamente sin identidad y tienen influencia en los pensamientos, motivos y deseos de los hombres son responsables por la rebeldía, la tentación al mal y sugestiones malévolas. 
La Biblia, aunque muy autoritativa para algunas personas, sin embargo,  describe en una forma muy elevada los hechos, pensamientos  y   motivos  de estos seres inmundos, mentirosos y malignos. Donde están funcionando, se ve las obras  del engaño, seducción, decepción, la imitación de lo bueno, el poder de la muerte, la traición, la degradación, los milagros falsos, la opresión y la incitación a lo malo. Donde se han posesionado de los hombres, el hombre pierde su libre albedrío, da evidencias de otra personalidad, y es un esclavo llevado por un ser que le domina. Y la única libertad de estas opresiones, obsesiones, y posesiones de seres malignos,  es por el poder del Dios infinito quien creó todos estos seres en un principio. La Biblia enseña que es un arcángel Satanás y muchos ángeles caídos con él, que por ser de una creación superior a la nuestra, pueden dominar al ser humano.  cuando el hombre se presta para el dominio de otros seres extra terrestres, pierde mucho de su propia personalidad, se aleja de la intención original de Dios de que el hombre creado en la imagen de Dios, ande en comunión intima con su creador. 

Si se pierde esa vida dichosa, se puede decir que el hombre perdió el todo del por qué vino a este mundo. Y con las muchas teorías humanas antiguas como modernas el hombre pierde su derecho a posesionarse de lo que Dios mismo ha preparado para él; y eso es llegar a vivir eternamente en la presencia del Dios justo, Santo , eterno y perfecto en cuerpo glorificado en la misma imagen de Dios. El pierde su derecho por haberlo vendido al enemigo de su ser, por un potaje  de engaños y enseñanzas falsas que nunca le satisfacen ni le traen victorias sobre su naturaleza depravada que el hombre inconverso no ha podido cambiar en sesenta siglos o más. 

Estimado lector si usted ha caído en estas prácticas ocultistas y engañosas, seguramente que ha perdido la paz interior y muchas cosas extrañas le acontecen, en su cuerpo, en su mente y en su espíritu. Acérquese a Jesús de Nazareth, quien murió por usted y por mí en una cruz para salvarnos, dígale que perdone sus pecados y los lave con el poder de su sangre preciosa. Hágalo desde este momento el Señor y el dueño de su vida y reciba libertad espiritual, mental y física. 
Sino sabe cómo orar copie y haga esta sencilla oración:
Padre Celestial, me acerco a ti en este instante para pedir tu socorro y tu perdón por mis pecados. Reconozco todos mis errores cometidos contra ti. Lava mi alma, mi espíritu y todo mi ser con el poder de tu sangre poderosa derramada en el calvario por mis pecados. Libértame de todo espíritu engañoso y malo y ayúdame a servirte siempre. Entra Señor Jesús a mi corazón y lléname del poder de tu Santo Espíritu, Amén.

lunes, 6 de septiembre de 2010

Manda Fuego Oh Dios


Alguien escribió que la iglesia de hoy necesita un incendio y pienso que tiene razón, pero no un incendio con fuego extraño propio de pirómanos o muy común entre la gente irreverente y caida de la gracia de Dios. Nadab y Abiú sabían bastante de esto y eso les causó la misma muerte. Necesitamos un incendio cuyo origen venga del cielo, necesitamos otra vez carbones encendidos tomados por ángeles, del mismo altar del trono de Dios, y puestos sobre los labios de una iglesia y de un liderazgo apagado y contaminado, que perdió el fuego y la pureza, la visión y el amor por los perdidos. Necesitamos un derramar de fuego con urgencia, hoy mismo, mañana puede ser tarde, fuego celestial que sane nuestros ojos y quite toda escama de religiosidad e hipocresía espiritual, en medio de nosotros mismos.
El pecado y la mundanalidad que invaden a la iglesia de esta época es por falta de fuego divino. Ayer vi un artículo que me dejó triste y perplejo, por que muestra elocuentemente esta terrible verdad: unos líderes usaron escobas durante un servicio cristiano, para ilustrar la necesidad de limpieza espiritual, pero la gente sin Dios y nosotros mismos, como iglesia, necesitamos más que dramatizaciones y espectáculos que pueden ser simpáticos e impresionar a muchos, pero que no llenan la necesidad de Dios, ni solucionan nada en el alma humana. Tenemos necesidad de fuego verdadero, y el espectáculo, tan de moda hoy, no es otra cosa que fuego extraño en el altar. Es tan inútil como la escoba, que barre, pero no por si sola, que sirve para barrer pero no para limpiar ni purificar, solo el fuego divino puede hacer tal cosa. La iglesia necesita fuego verdadero, pero un liderazgo apagado y sin aceite no puede producirlo, puede tratar de generarlo, pero será llama extraña en la congregación. Los falsos profetas de Baal nunca vieron fuego del cielo, hasta que Elías clamó a Dios.

La Shekinah ( LA GLORIA O LA PRESENCIA REAL DE DIOS) no es algo que nosotros podemos producir o generar... Hallamos a Dios solo CUANDO LO BUSCAMOS y MORIMOS... porque esta carne mortal no puede ver a Dios. Es un equívoco trágico reemplazar lo verdadero por lo falso y lo artificial; nunca una fruta de cerámica alimentará como una verdadera y quien la coma, si puede, es posible que se suicide. Fue en una zarza de fuego donde Moisés encontró a Dios, y nunca más se apartó de Él, quien no tiene con Dios un encuentro ardiente y de fuego nunca entenderá a Dios y jamás podrá oír su llamado apacible. Aquel fuego despojó a Moisés de las sucias sandalias de su propia justicia y lo puso frente a frente con Dios. Su llamado fue un llamado de fuego y eso explica su vocación profética, él no buscó ser quien fue, Dios lo escogió, lo escondió, lo guardó, lo cuidó, lo preparó y luego lo pasó por su fuego divino, para tallar en El, con molduras quemantes, su voluntad. Moisés subió al monte de Dios, en busca de una oveja extraviada, iba apagado y vacío, tan extraviado como la oveja que buscaba; cuando descendió, él era otro... El fuego divino encendió con flamas de gloria y de santidad su corazón e hizo de él otro hombre mejor, según le pareció al Alfarero, mejor hacerlo. Su corazón nunca se marchitó, ni su visión menguó. Se sostuvo hasta el final por la fe como viendo al invisible, contra toda una nación rebelde y un sacerdocio débil y sin celo por lo divino, nunca claudicó. Permaneció fiel a Dios y a su llamado divino, y Dios nunca le dejó. Dios fue fiel con su siervo hasta el final, lo acompañó en todas las crisis de su vida ministerial y de liderazgo y en varias ocasiones le propuso darle otro pueblo...pero Moisés no aceptó, fue fiel a su gente, aunque nunca se puso del lado de los infieles, contra ellos levantó la ley y la espada y juzgó el pecado sin titubear. El fuego de la gloria de Dios se movió sobre su vida y su ministerio en una nube de poder envolvente, dia y noche.
A Elías se le llama El Profeta de Fuego por causa de su pasión, de su celo y de su estilo quemante. El sabía como producir cambios radicales en una nación que se habia alejado de la Presencia de Dios. Esa generación no conocía al Dios de Moisés y de Elías, no sabían nada del fuego que consume y que puede escribir aun sobre corazones de piedra la voluntad suprema de Dios. Entonces Elías convocó a un culto donde SOLO EL ERA EL UNICO CREYENTE DE PARTE DE DIOS hasta ese instante. 

Los falsos profetas y el rey, levantaron un altar lleno de drama y de comedia, que hacían reír al serio profeta de Dios, se burló de sus payasadas y del espectacular despliegue, de aparente fe... Y le tocó entonces el turno al profeta, levantó el altar a Dios y para Dios ( muchos levantan altares para si mismos, para ser ellos temidos y reverenciados) Elias lo hizo para Jehová... Sacrificó para Jehová y luego hizo lo que ya la iglesia dejó de hacer... Y lo que gran parte del liderazgo nunca aprendió: Oró a Dios, pidió lo que ya la iglesia no pide, ni la teologia moderna admite ni permite a sus discipulos inteligentes de estos tiempos modernos, porque creen que no lo necesitan, pidió fuego EN EL ALTAR, y el fuego cayó. Si el evangelio comercializado y degradado en espectáculo, abandonase su impiedad y dejase de promocionar una prosperidad material sin riqueza espiritual, donde solo el dios de la ostentación y de la riqueza es venerado, entonces en las iglesias de todo el mundo se oiría otra vez la oración de Elias: MANDA FUEGO SEÑOR... FUEGO QUE NOS CONSUMA. 

Jesús lo sabía, por eso ordenó a sus discipulos esperar en Jerusalem, hasta que fueran investidos de poder desde lo alto. Ellos oyeron a su Maestro, subieron al aposento alto, era el lugar de la cita. Subieron sin unción, sin saber que pasaría alli. Eran hasta el glorioso dia de pentecostés, frios e indiferentes cristianos con el bautismo de Juan Bautista. Pero oraron, velaron, esperaron, y gimieron, hasta que el fuego cayó... El viento recio del Espiritu Santo con llamas reales de gloria, los quemó, los encendió y los cambió para siempre. Es hora amados lectores, de una nueva cita con Dios, las tinieblas son muy densas y parecen apoderarse de la iglesia toda... Necesitamos otro incendio del cielo, otro pentecostés, otro viento recio del Espíritu Santo... Si lo puedes decir desde hoy, si podemos clamar desde los altares que hemos levantado para Dios, lo que dijo Elías, en su tiempo: MANDA FUEGO, SEÑOR... Yo estoy seguro que habrá otro incendio que el infierno no podrá apagar.

La Obra de Dios

Por J Omar Tejeiro R.

y he visto todas las obras de Dios, que el hombre no puede alcanzar la obra que debajo del sol se hace; por mucho que trabaje el hombre buscándola, no la hallará; aunque diga el sabio que la conoce, no por eso podrá alcanzarla. Eclesiastés 8:17


Todo lo que el hombre puede hacer es confiar en el que Él ha enviado, ha elegido y ha destinado para que edifique su iglesia y su obra. Respondió Jesús y les dijo: Esta es la obra de Dios, que creáis en el que él ha enviado. Juan 6:29. Es común que muchos pretendan ser los dueños de la obra de Dios y crean erróneamente que ellos la edifican y construyen. Muchos líderes están siendo endiosados por sus seguidores y ellos han aceptado la gloria que le pertenece solamente a Dios, porque equivocadamente, creen que todo lo que sucede es un producto de su esfuerzo, trabajo y dedicación. Son reales las palabras del predicador quien dijo que ellos no alcanzan a entender la obra que ha hecho Dios desde el principio.
La Obra de Dios es un misterio, es de Dios y pertenece solo a Él. Dios tiene y sostiene su obra. Esta obra no le pertenece a nadie, no es tu obra ni la mía, ni es la obra de éste apóstol, éste pastor, esta familia, esta misión o grupo. Es la obra propia de Dios. Génesis 2:2 nos dice que acabó Dios en el día séptimo la obra que hizo. Nadie sino él podían hacer esta obra de creación. Y hoy tiene también su trabajo, que ningún hombre puede realizar.

Así Ignoras La Obra de Dios

La obra de Dios sólo la puede hacer Dios mismo. Cuanto antes nos demos cuenta de ello, mejor. Porque la obra humana, los pensamientos del hombre, los métodos del hombre, el celo, la dedicación, los esfuerzos y actividades humanas no caben en lo que Dios está obrando. El hombre no puede participar en la obra de Dios hoy como no participó en la creación. Eclesiastés 11:5 dice Como tú no sabes cuál es el camino del viento, o cómo crecen los huesos en el vientre de la mujer encinta, así ignoras la obra de Dios, el cual hace todas las cosas.
La obra de Dios es Eterna, porque Dios es Eterno. El predicador dijo que “Dios todo lo hizo hermoso en su tiempo; y ha puesto eternidad en el corazón de ellos, sin que alcance el hombre a entender la obra que ha hecho Dios desde el principio hasta el fin”. Eclesiastés 3:11

Mira la obra de Dios; porque ¿quién podrá enderezar lo que él torció? Eclesiastés 7:13. A nosotros, sus hijos, Dios nos manda a mirar la obra de Dios, porque es la manera en que Él nos puede enseñar y preparar para su obra. El sabio Salomón trato de alcanzar y entender este misterio escondido y escribió al respecto: y he visto todas las obras de Dios, que el hombre no puede alcanzar la obra que debajo del sol se hace; por mucho que trabaje el hombre buscándola, no la hallará; aunque diga el sabio que la conoce, no por eso podrá alcanzarla.


Elegidos Antes de la Fundación del Mundo

Nosotros somos parte de la obra de Dios y Dios nos escogió por amor, para incluirnos en sus planes para alabanza de la gloria de su gracia. En Efesios 1:3-6 Leemos: “ Bendito sea el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, que nos bendijo con toda bendición espiritual en los lugares celestiales en Cristo, según nos escogió en él antes de la fundación del mundo, para que fuésemos santos y sin mancha delante de él, en amor habiéndonos predestinado para ser adoptados hijos suyos por medio de Jesucristo, según el puro afecto de su voluntad, para alabanza de la gloria de su gracia, con la cual nos hizo aceptos en el Amado”. “Porque por él fueron creadas todas las cosas... todo fue creado por medio de él y para él” (Colosenses 1:16)
Dios cumplirá sus planes en Su Obra, nadie puede impedirlo. Pablo comprendió que él no podía detener los propósitos de Dios. Él en su ignorancia quiso oponerse a la Obra de Dios y fue derribado, quedó ciego y sufrió una verdadera humillación por Cristo mismo, momento en el cual se arrepintió y se convirtió en un aliado de la Obra del Señor. Ahora el perseguidor, era parte de la obra de Dios y un colaborador de Dios.

Colaboradores de Dios

En Corinto surgieron disensiones a causa de algunos cristianos carnales quienes admiraban a Pablo, Apolos y Cefas, causando con esto una seria división en el cuerpo de Cristo, esto hizo que Pablo escribiera lo siguiente: Porque diciendo el uno: Yo ciertamente soy de Pablo; y el otro: Yo soy de Apolos, ¿no sois carnales? ¿Qué, pues, es Pablo, y qué es Apolos? Servidores por medio de los cuales habéis creído; y eso según lo que a cada uno concedió el Señor. Yo planté, Apolos regó; pero el crecimiento lo ha dado Dios. Así que ni el que planta es algo, ni el que riega, sino Dios, que da el crecimiento. Y el que planta y el que riega son una misma cosa; aunque cada uno recibirá su recompensa conforme a su labor. Porque nosotros somos colaboradores de Dios, y vosotros sois labranza de Dios, edificio de Dios.1ª de Corintios 3:4-9.

El propósito de Dios respecto a nosotros, es conseguir que nosotros seamos colaboradores suyos. Sin embargo, es todavía cierto que no podemos hacer la obra de Dios, puesto que es total y absolutamente suya. Pero en un sentido somos colaboradores de él. ¡Así que, por un lado debemos reconocer y darnos cuenta de que no podemos tocar la obra de Dios ni aun con el meñique, y por otro, somos llamados para ser colaboradores junto a él! Y es por esto que ha echado mano de nosotros. El Señor tiene un propósito específico en la salvación y un propósito claro y definido en salvarnos – el cual es conseguir que seamos colaboradores suyos.

sábado, 4 de septiembre de 2010

Dios Siempre Sabe Que es Mejor

Autor Anónimo - Adaptado Para Reflexiones por J Omar Tejeiro

Una historia china habla de un anciano labrador que tenía un viejo caballo para cultivar sus campos. Un día el caballo escapó hacia las montañas. Cuando los vecinos del anciano se acercaron para condolecerse con él y lamentar su desgracia el labrador expresó: Dios siempre sabe que es mejor.



Una semana después el caballo volvió de las montañas trayendo una manada de caballos salvajes. Entonces los vecinos felicitaron al labrador por su buena suerte. Este les respondió: Dios siempre sabe que es mejor.

Cuando el hijo del labrador intentó domar uno de aquellos caballos salvajes, cayó y se rompió una pierna. Todo el mundo consideró esto como una desgracia. No así el labrador, quien se limitó a decir: Dios siempre sabe que es mejor.

Una semana más tarde, el ejército entró en el pueblo y fueron reclutados todos los jóvenes que se encontraban en buenas condiciones. Cuando vieron al hijo del Labrador con la pierna rota, lo dejaron tranquilo. Dios sabía que era lo mejor para aquél joven.

El sabio labrador solo expresó: Todo lo que a primera vista parece un contratiempo puede ser realmente benigno.

Así, pues será postura sabia que dejemos a Dios decidir lo que es mejor para nosotros, le agradezcamos por todas las cosa que nos pasan, pues a los que aman a Dios, todas las cosa le ayudan a bien.

miércoles, 1 de septiembre de 2010

El Pecado del Silencio

Por J Omar Tejeiro



No quiero que las piedras hablen, deseo que permanezcan mudas por siempre. Es mi deber no callar, es tu deber anunciar, es nuestro deber alzar la voz como trompeta y amonestar a los hombres por sus pecados. Debemos ser libres, hoy mismo, de este horrible y criminal pecado llamado SILENCIO.
Debemos ser libres de la sangre de este mundo impío, si es que deseamos ir al cielo. ¿Cómo? No negándoles la verdad de su condición, amonestándoles contra el pecado que los asedia.



Estamos pecando de silencio y no lo vemos. Somos cómplices mudos de este mundo que ha perdido el pudor, el honor, la dignidad, la vergüenza y el temor a Dios. Tenemos miedo de hablar la verdad, para evitarnos problemas, preferimos ser alabados por los hombres, que reconocidos por Dios, desde lo alto; convivimos con la injusticia y aun la sufrimos pero no luchamos contra ella porque no deseamos ser vistos como intolerantes. Preferimos pasar por humildes y besar los pies de los tiranos, antes que denunciar el pecado y arriesgar que nuestra cabeza nos sea quitada del cuello.

Falsos profetas, falsos apóstoles y hombres corruptos están destruyendo la obra de Dios y lo permitimos porque no deseamos ser vistos como impopulares y porque sin darnos cuenta hemos vendido nuestra conciencia por un poco de comodidad, hemos permutado nuestros principios por un plato de lentejas.
Los homosexuales proclaman a los cuatro vientos, sus desvergüenzas, Mientras los cristianos ocultan su identidad mezclándose con el mundo. Las mafias corrompen naciones enteras en tanto que los cristianos callan a causa de intereses privados.

El pecado de silencio es un cáncer que está consumiendo a la iglesia, por miedo al hombre. El diablo ha logrado causar suficiente miedo al liderazgo y a la iglesia para que observe lo que pasa en el interior de ella, pero no haga nada para resolverlo. Falsos hermanos y falsos líderes, se están apropiando de las iglesias y de las organizaciones cristianas para despilfarrar y despojar la obra de Dios. Hombres sin temor por las cosas de Dios, están suplantando a hombres santos y los persiguen desde el mismo seno de la iglesia.

Y seguimos callando por conveniencia, o por comodidad, o por cobardía, o por costumbre. Hemos aceptado el yugo de la esclavitud, antes que luchar por nuestra propia libertad espiritual. Preferimos que hombres caídos de la gracia de Dios, nos lideren antes que vivir en dependencia absoluta del Espíritu Santo.

Confundimos la humildad con el silencio. La obediencia a Dios, con el temor a los hombres. La sujeción a la palabra del Señor, con la esclavitud. Toleramos cualquier cosa para evitarnos molestias. Soportamos cualquier injusticia sin alzar la voz de la verdad, sin denunciar las tinieblas.
Se dice de Juan que era la voz que clamaba en el desierto. Se dice de nosotros que somos los que nos cubrimos con el mismo manto, el manto del silencio y de la impunidad. No queremos ser la voz de Dios, en estos tiempos, preferimos que se levanten las piedras y ellas hablen. No queremos ser testigos de Dios, en esta época. Pueden ahora hablar las piedras, porque nosotros decidimos callar.

En Busca de Lo Perfecto

Por J Omar Tejeiro R.



Andamos día tras día en busca de lo perfecto, pero a menudo hallamos en los recodos y en las esquinas de nuestros caminos, inmensas montañas de frustración. La gente se casa pensando que ha encontrado la persona ideal, para descubrir después de cierto tiempo, que se ha equivocado, de pies a cabeza. No hay tal marido perfecto o esposa perfecta, como tampoco existen hijos perfectos o dicha perfecta, en esta tierra. El mundo está saturado de verdadera imperfección por doquiera. Pregúntele a la gente, si quieres saberlo, si es perfectamente feliz, seguramente que le dirá que no. La dicha perfecta nos ha sido reservada por Dios, para disfrutarla allá en el cielo.

El perfeccionismo, es la creencia de que la perfección puede y debe ser alcanzada. En cuestión humana, se refiere a la persona con una belleza profunda. Para otros es la creencia de que cualquier cosa por debajo de un ideal de perfección es inaceptable. Se describen dos tipos de perfeccionismo. Los perfeccionistas normales "obtienen un sentimiento muy real de placer de los resultados de un esfuerzo costoso", mientras que los perfeccionistas compulsivos son "incapaces de sentir satisfacción porque a sus ojos nunca consiguen hacer las cosas lo suficientemente bien como para alcanzar ese sentimiento". Burns define a los perfeccionistas como "personas que se esfuerzan compulsiva e incansablemente hacia objetivos imposibles y que miden su propio valor enteramente en términos de productividad y éxito".

Caminando Hacia lo Perfecto

La verdad es que cada cristiano en esta tierra está en la búsqueda de lo perfecto, esa búsqueda acabará cuando estemos en el cielo. Millones de cristianos frustrados, en el mundo, hoy, están buscando una iglesia perfecta que no existe, unos pastores perfectos, que no encuentran, y unos hermanos y amigos perfectos que no hay. Un error común es creer que Dios nos ama porque somos perfectos, o que Dios nos aborrece por qué no lo somos. Sin embargo, debemos saber que Dios nos ama, primero, porque Él es amor, segundo porque somos obra de sus manos de Alfarero Divino y tercero nos ama porque somos sus hijos y Él es Nuestro Padre.
Los fariseos despreciaron a Jesús por qué no entendían como el Maestro podía aceptar los besos y las lágrimas de una mujer con mala reputación. O como era posible que posara y comiera en casa de un publicano. Ellos ignoraban que un ser perfecto es aquél que también ama y perdona al pecador. El perfeccionismo religioso llevó a los fariseos a despreciar la gracia de Dios y los condujo a las tradiciones, al dogmatismo hipócrita, y a las doctrinas y mandamientos de hombres. Sin notarlo, los fariseos rechazaron a Dios y despreciaron al Salvador por quedarse con su perfeccionismo engañoso... Jesucristo les dijo que ellos recorrían mar y tierra en busca de prosélitos, pensando que los estaban ganando para el reino de los cielos, cuando en realidad lo estaban haciendo, un hijo más, del infierno.

El Pecado del Perfeccionismo

Personalmente considero el perfeccionismo como uno de los pecados más peligroso y sutil, presente aun en este tiempo, en medio de la iglesia, pero disfrazado como ángel de luz y vestido con un disfraz de celo por Dios y su Palabra, al estilo de Elías.
Satanás se engañó a sí mismo, en el cielo, cuando creyó que él era semejante al Altísimo, él pensó que merecía un trono como Dios, donde sería adorado y respetado como Dios. El perfeccionismo es en realidad, muchas veces, orgullo y arrogancia, disfrazados con ropas de falsa piedad y falso celo por Dios. Es por eso que el perfeccionismo es terriblemente destructor.
Dios quiere convencernos que solo Él es Perfecto, por que solo Él es Dios y asimismo quiere enseñarnos que nosotros no somos más que débiles e imperfectas criaturas y que por nuestras propias obras, nunca seremos aceptos ante Él. La manera de acercarnos a Dios no es EL PERFECCIONISMO sino LA HUMILLACION Y EL ARREPENTIMIENTO. ¿quién es el que se humilla y se arrepiente ante Dios? El que reconoce que ha fallado y ha pecado; la persona que se cree perfecta es altiva y orgullosa y no se humilla ante Dios, ni ante nadie.

Cuando Entendemos y Aceptamos Que No Somos Perfectos

El que confiesa sus pecados y se aparta alcanzará misericordia. Si decimos que nosotros nunca fallamos estamos mintiendo y no practicamos la verdad. Puede ser que entender y aceptar que no somos lo que aparentamos ser, nos cueste mucho, sin embargo es lo mejor que nos puede suceder. Recuerde usted que Elías era hombre sujeto a pasiones semejantes a las nuestras, no era distinto a nosotros era tan de carne y hueso, como usted y yo, también se enojaba y se frustraba, era hombre, no era Dios. Era tan humano que se quiso morir lleno de una depresión infernal muy común a veces entre los hombres de Dios. Pero el amor y la ternura de Dios lo restauraron y él regresó al sitio del supremo llamamiento de Dios para atender de nuevo sus deberes proféticos
Si pudiéramos juzgar a las personas cuando fallan de la misma manera que deseamos ser juzgados por ellos cuando nosotros fallamos, aprenderíamos a ser más justos y equilibrados. Exigimos muchas veces una perfección a las demás personas que termina volviéndose una carga pesada para ellos, tal inclinación era propia de los fariseos. Me he convencido que yo no puedo hacer nada perfecto, y que tampoco puedo hacer a nadie perfecto, eso es asunto de Dios, con cada uno y asunto de cada uno con Dios.

Cada vez que intento ver la paja en el ojo de mi hermano, tengo que acudir al cirujano divino para que me opere de alguna viga extraña incrustada entre mis ojos.
He aprendido a ver a la gente de frente, y amarla tal como son, por que así me amó Dios, y cada vez que veo en ellos alguna cosa que produce desagrado ante los ojos de Dios, trato de decírselo en espíritu de mansedumbre, acordándome que también yo soy de carne, generalmente les pongo mis manos en el hombro o en sus cabezas y oro por ellos, se que están enfrentando al enemigo más perverso de todos los siglos, sé que viven como yo en un mundo lleno de maldad y saturado de fuerzas hostiles y tentadoras. Sé que necesitan el mismo remedio que yo necesité y que a menudo necesito cuando me siento débil.

Una de mis oraciones continuas al Señor es esta: No permitas oh Dios, que mi corazón se manche, no me dejes jamás herirme, y ayúdame a recordar siempre que soy carne y débil y que por eso te necesito cada día.
Con amor desde mi imperfecto corazón, para tanta gente que como yo un día logrará lo que tanto soñamos: SER PERFECTOS COMO DIOS NOS DESEA.

lunes, 30 de agosto de 2010

La Concupiscencia




Por J Omar Tejeiro

Que nadie diga cuando es tentado: Soy tentado por Dios; porque Dios no puede ser tentado por el mal y El mismo no tienta a nadie. Si no que cada uno es tentado cuando es llevado y seducido por su propia pasión. Después, cuando la pasión ha concebido, da a luz el pecado; y cuando el pecado es consumado, engendra la muerte. Santiago 1: 13- 15

Concupiscencia es epithumia en griego, denota un intenso deseo de cualquier tipo, y que arrastra al hombre a lo malo, a través de la carne. Casi en todos los pasajes bíblicos y sagrados tiene un sentido malo. En Rom_6:12, el requerimiento a no dejar que reine el pecado en nuestro cuerpo mortal para obedecerle en sus concupiscencias, se refiere a aquellos malos deseos que están listos para expresarse en una actividad corporal. Son igualmente las concupiscencias de la carne («deseos»), frase que describe las emociones del alma, la tendencia natural hacia lo malo. Tales concupiscencias no son necesariamente ruines e inmorales; pueden ser de carácter refinado, pero son malas si son incoherentes con la voluntad de Dios. Otras descripciones además de las ya mencionadas son: «de los pensamientos» «malos deseos» «pasión de» «actitudes necias y dañosas» «deseos juveniles» «mundanos» «que antes teníais»; «carnales» «de los hombres»; «de inmundicia» «de los ojos» «del mundo» «sus malvados»


La concupiscencia es tentadora y sucia, tiene la capacidad seductora de usar la hermosura y el deseo como un gancho que atrapa y no suelta. La Biblia dice que ella destila miel de sus labios, cuando se viste femeninamente. Se hace suave y blanda como el aceite. Ama la oscuridad y lo secreto, lo oculto. Es en su naturaleza de un carácter totalmente infiel, por ello es adúltera y traidora. Se atavía no para cubrirse, sino para seducir y conquistar al falto de entendimiento. Es profundamente exhibicionista y se desnuda fácilmente, por que es hueca y vacía carente de amor verdadero. Siendo la concupiscencia una enferma sexual, es la más grande transmisora de venéreas y de SIDA. Se le llama Don Juan cuando se pone pantalones de hombre y sale como un conquistador de aventuras inmorales. Se le encuentra a veces aún agazapada entre los santuarios del Señor, tratando de atrapar a los incautos. Usa la música y los ritmos con una sabiduría demoníaca, para despertar los instintos animales y sexuales en la gente que acude a sus llamados.

La concupiscencia es materialista, fornicaria y pornógrafa, vive por los deseos de los ojos. Sus ojos son lascivos y cínicos. La morbosidad está sobre su boca maniática. Juega y se deleita con lo carnal y lo físico. Vive el instante aunque no sobreviva y muera y se condene. Sabe desnudar con la mirada, con las palabras, con sus manos y sus pies; codicia lo ajeno y lo prohibido y no se limita en nada. Conduce a los hombres en sus degradaciones al homosexualismo y a las mujeres al lesbianismo. El incesto y todas las aberraciones sexuales son hijas de esta hija maligna, su padre es Satanás, sus hermanos los ángeles caídos, ella misma es un demonio no definido pero real llamado concupiscencia.

Ella nació en los prostíbulos, creció entre los proxenetas, eligió a las Sodomas y a las Gomorras del mundo para vivir su vida de muerte enfermiza. Ama los vicios y sabe disfrazarse de piedad y de amor entre los monasterios de los religiosos del mundo. Adonde quiera entra y corrompe con su astucia y hermosura que despierta admiración extraña. Muchos no saben que están andando del brazo de la misma muerte, cuando la abrazan a ella. Ignoran que están envenenándose cuando la están besando. Van como el buey al matadero: contentos, menando la cola sin saber que les van a cortar sus cabezas. La concupiscencia no respeta a nadie, nunca tenga una cita con ella, te llevará a la muerte. No hables ni chatees con ella, pues sabe tenderte trampas... tus vestidos arderán y tú perderás tu alma.

La Vida del Cristiano

La vida del cristiano ante todo, tiene que ver con lo espiritual, porque como hijo de Dios, es nacido del Espíritu, lo cual lo convierte en ...